hilos tensores
Los hilos tensores son un tratamiento estético no quirúrgico diseñado para levantar, tensar y rejuvenecer la piel sin necesidad de cirugía. Este procedimiento consiste en la colocación de hilos muy finos y reabsorbibles bajo la piel, que generan un efecto lifting inmediato, al mismo tiempo que estimulan los tejidos para mejorar la firmeza de forma progresiva.
Los hilos están elaborados con materiales biocompatibles como la polidioxanona (PDO), el ácido poliláctico (PLA) o la policaprolactona (PCL), todos ellos seguros y reabsorbibles por el organismo. Una vez insertados, se anclan en el tejido subcutáneo y permiten tensar la piel flácida o caída, especialmente en zonas como el rostro, cuello, papada, mejillas y mandíbula. Además de su efecto inmediato, estos hilos estimulan la producción natural de colágeno y elastina, esenciales para mantener la piel firme, elástica y con un aspecto más joven.
El procedimiento es mínimamente invasivo, se realiza en consulta médica y no requiere hospitalización. Se emplea anestesia local o tópica para minimizar las molestias, y suele durar entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la cantidad de hilos y la zona a tratar. Es ideal para personas que desean un efecto lifting visible sin someterse a una cirugía tradicional, con menos riesgos, menor tiempo de recuperación y resultados naturales.
Los resultados son visibles desde el primer momento, aunque mejoran con el tiempo conforme se estimula la regeneración del colágeno. El efecto tensor puede durar entre 6 y 12 meses, según el tipo de hilo utilizado, el estilo de vida del paciente y su respuesta biológica.
Es fundamental acudir a un profesional médico cualificado, preferiblemente un dermatólogo o cirujano estético con experiencia en la técnica, para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento. Una evaluación previa permitirá determinar si el paciente es candidato ideal y definir un plan personalizado para lograr los mejores resultados posibles.