La hiperhidrosis es una condición médica que provoca una sudoración excesiva e incontrolable, incluso en situaciones donde no sería necesaria, como en reposo o en ambientes fríos. Esta sudoración anormal puede interferir en la vida cotidiana, afectando la seguridad personal, las relaciones sociales e incluso el desempeño laboral. Esto se puede tratar de manera profesional con agentes moduladores.

Una alternativa eficaz y segura para tratar la hiperhidrosis es el uso de agentes moduladores, que se aplican mediante pequeñas inyecciones en las zonas a tratar y más afectadas. Entre las áreas tratadas con mayor frecuencia se encuentran las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies e incluso algunas zonas del rostro. Este procedimiento busca reducir la actividad de las glándulas sudoríparas al bloquear la señal nerviosa que activa la producción de sudor, provocando una disminución del sudor en la zona o la desaparición completa del sudor.

El tratamiento es rápido, prácticamente indoloro y no requiere tiempo de recuperación. En la mayoría de los casos, el paciente puede retomar sus actividades diarias inmediatamente después de la sesión. Los efectos suelen comenzar a notarse a los pocos días y alcanzan su punto máximo en una semana. La duración del efecto varía, pero normalmente se mantiene entre cuatro y seis meses. Una vez que los síntomas reaparecen, el procedimiento puede repetirse sin inconvenientes.