peeling químico 

El peeling químico es un tratamiento estético utilizado para mejorar la apariencia de la piel mediante la aplicación de una solución química en la superficie cutánea. Esta solución ayuda a exfoliar y renovar las capas externas de la piel, promoviendo la regeneración celular y mejorando su textura y apariencia.

Existen diferentes tipos de peeling químico, que varían en intensidad y profundidad de penetración en la piel. Los más comunes son:

  1. Peeling superficial: Utiliza soluciones químicas suaves, como ácido glicólico o ácido salicílico, para exfoliar las capas superficiales de la piel. Es ideal para tratar problemas como la piel opaca, pequeñas arrugas, manchas solares y poros dilatados.
  2. Peeling medio:Emplea soluciones químicas más concentradas, como ácido tricloroacético, que según su concentración penetrará más en las capas de la piel, realizando una regeneración desde abajo, pudiendo tratar pigmentaciones asentadas en dermis papilar/reticular, cicatrices profundas de acné y arrugas más profundas. El pelado que produce comienza a los 3-4 días y es más llamativo, requiriendo protección solar para evitar pigmentaciones indeseadas.
  3. PRX-T33®: combinación de TCA (ácido tricloroacético) al 33% – sobre el cual se sustentan los peelings- con agua oxigenada, para minimizar los efectos agresivos del peeling estimulando la dermis de manera no invasiva.

    Es una bio-revitalizante cutáneo sin agujas que favorece la estimulación de los fibroblastos y bioestimuladores sin generar inflamación ni dañar la piel. Además, puede realizarse en todas las épocas del año, contrariamente al peeling, debido a que no es fotosensibilizante, y es adecuado para todo fototipo de piel, incluyendo los más altos. Sirve para tratar estrías, melasma, cicatrices, manchas. Los resultados son óptimos e inmediatos. Después del tratamiento no quedan hematomas ni rojeces, por lo que el paciente puede hacer vida normal inmediatamente.

    Cada caso es único, por lo que se realizará una evaluación personalizada antes del procedimiento para determinar el número de sesiones a realizar, lo que va a depender de los objetivos que queramos alcanzar.